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Abdominoplastia

Estiramiento de piel y eliminación de grasa del abdomen

La abdominoplastia es una cirugía plástica que busca reconstruir la pared abdominal, quitando el exceso de piel y grasa si es necesario, y reforzando los músculos debilitados.

La abdominoplastia deja una cicatriz, pero quedará oculta bajo la ropa interior.

Esta cirugía plástica sirve tanto para hombres como para mujeres, y permite mejorar notablemente el aspecto del abdomen, dejándolo más plano y firme.

Los principales candidatos a esta cirugía son:

Personas con obesidad mórbida, es decir, que tenían un gran sobrepeso, y que con la ayuda de una cirugía especializada o de un tratamiento médico lograron una pérdida masiva de peso, lo cual provocó que la piel que rodea el tronco (abdomen y tórax) cuelgue de su cuerpo dando una imagen de sí mismos muy desagradable.

Mujeres han tenido uno o más embarazos. En los embarazos se forma piel extra por la expansión que hay sobre todo en los últimos tres meses en los que el bebé crece más y que después del parto se ve floja, y hace ver el abdomen abultado; esta expansión de la piel del abdomen también provoca la aparición estrías. Es deseable que las mujeres candidatas a esta cirugía no se embaracen nuevamente y usen un método anticonceptivo. Sin embargo, en caso de nuevo embarazo, este puede llegar a término, aunque la deformidad puede volver a producirse.

INTERVENSION

La intervención Una abdominoplastia completa suele durar entre 2 y 4 horas, dependiendo de la cantidad de corrección necesaria.

La abdominoplastia se realiza a través de una incisión larga de una cadera a la otra, justo encima del pubis. Se realiza una segunda incisión alrededor del ombligo, para poder separarlo de los tejidos de alrededor. A continuación, se separa la piel de la pared abdominal hacia arriba hasta alcanzar las costillas, exponiendo los músculos abdominales. Estos músculos son tensados y unidos en la línea media, proporcionando así una pared abdominal firme y una cintura más estrecha.

La piel separada es estirada en dirección al pubis y la piel sobrante es extirpada; el ombligo se coloca en su nueva posición. Finalmente se realizan las suturas y se coloca un vendaje y un tubo de drenaje temporal para eliminar el exceso de fluidos que pueda acumularse en la zona intervenida. En la mini-abdominoplastia, la piel se separa solo entre la incisión y el ombligo, se extirpa la piel sobrante y se realizan las suturas.

Durante los primeros días después de la operación el abdomen suele estar algo inflamado y pueden notarse algunas molestias o dolor que se controla con medicación. Dependiendo de la extensión de la cirugía, se podrá marchar a casa al cabo de unas horas o permanecerá 2 ó 3 días en la clínica. Su cirujano plástico le dará instrucciones para ducharse y cambiarse los vendajes. A pesar de que al principio no deba estirarse del todo, deberá comenzar a caminar tan pronto como sea posible. Los puntos de la piel externos serán retirados entre los 5 y 7 días; los puntos internos, cuyos extremos salen por los extremos de la incisión, en 2 ó 3 semanas. El vendaje se sustituirá por una faja abdominal.

La vuelta a la normalidad puede llevar de unas semanas a unos poco meses el volver a sentirse como antes. Si su estado físico previo a la cirugía es bueno, incluyendo una musculatura abdominal fuerte, la recuperación después de la abdominoplastia será más rápida. Algunas personas vuelven a su trabajo en unas 2 semanas, mientras que otras precisan 3 ó 4 semanas de reposo y recuperación. El ejercicio físico ayuda a recuperarse antes. Incluso la gente que no practica deporte antes de la cirugía debe realizar un programa de ejercicios para reducir la inflamación, disminuir la posibilidad de formación de trombos venosos y tonificar los músculos. No obstante, los ejercicios fuertes deben evitarse hasta que uno se sienta cómodo. Las cicatrices pueden den dar el aspecto de empeorar durante los primeros 3 a 6 meses mientras están en periodo de curación; esto es normal. Hay que esperar entre 9 meses y 1 año para que la cicatriz se aplane y aclare. A pesar de que las cicatrices no desaparecerán nunca, estas no serán visibles, incluso cuando se lleve bikini o bañador.

La abdominoplastia, ya sea completa o mini-abdominoplastia, proporciona resultados excelentes en pacientes cuyos músculos abdominales están debilitados y poseen un exceso de piel y grasa. En la mayoría de los casos los resultados son definitivos, siempre y cuando se acompañe de una dieta equilibrada y ejercicio periódico. Si usted es realista en sus expectativas y es capaz de tolerar la presencia de una cicatriz abdominal definitiva, aunque disimulable, y un periodo de recuperación largo, la abdominoplastia puede ser adecuada para usted.

El ingreso hospitalario es habitualmente de 2 a 5 días y la recuperación completa exige de cuatro a seis semanas, aunque es recomendable no realizar grandes esfuerzos durante los tres primeros meses. La intervención esta contraindicada en pacientes fumadores, ya que existe un riesgo importante de necrosis del colgajo cutáneo abdominal.

Como en cualquier cirugía plástica, en una abdominoplastia también existen riesgos, aunque son poco frecuentes y en su mayoría pueden corregirse luego: pérdida de sensibilidad, pequeñas irregularidades, infección, o mala cicatrización.

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